sábado, 4 de junio de 2011

2ª BAJADA CORIA-SANLÚCAR-ROTA-04.06.2011



Este año, lo que es ya nuestra clásica ciclil, ha salido super, es decir, nuestra 2ª bajada Coria – Sanlúcar de Barrameda. Como el año anterior, eran pasadas las seis y media de la mañana, cuando cruzábamos el río en la barcaza de Coria, bueno dos de nosotros tuvimos que esperar a la siguiente para cruzar debido a problemas técnicos, pero una vez superados éstos, el Maxi y el que les escribe, pusimos velocidad de crucero hasta alcanzar rápidamente al resto del grupo que no se habían dignado a esperarnos, pero je, je, al ser alcanzados una avería imaginaria en la bici del Patxi hizo que les dejáramos atrás en un plis, plas. Una vez reunido el grupo entero, esto es, el Patxi, el Paco, el Migué, el Pepe, el Maxi y este humilde narrador, comenzamos en serio nuestra ciclada acompañados de la salida del sol, con una temperatura extraordinaria y unas ganas inmensas de disfrutar de un hermosísimo día. Los kilómetros volaban y volaban y a las dos horas de camino, pues el primer bareto de la jornada, llegó casi sin darnos tiempo a cansarnos, pero como es obligación parar y tomarse el tercio de cervecita fría con el primer bocata, pues a sacrificarse y a cumplir con nuestra deber. Otro grupeto que ya se encontraba en este primer punto de avituallamiento haciendo lo mismo que nosotros, se hermanó a nuestro grupo y nos fuimos encontrando de bareto en bareto hasta Sanlúcar, ¿por qué será que los bares unen tanto?



Bueno pues a continuación seguimos con nuestra ruta, veloces, que este año el Patxi estaba desconocido, ni una queja, ni una sola bajada de la bici, aprendiendo a hacer fotos sin bajarse de la misma, bueno, bueno, ya solo le queda soltarse de manos, aplaudir y decirle adiós a todo el que pase, hacer el caballito… tan felices íbamos que llegamos a una zona donde estaban haciendo un concurso de pesca y aprovechando que tenían una pequeña barra donde refrescarse, pues otra cervecilla mientras alternábamos con los pescaores que no paraban de llegar con sus trofeos. Casi al nada, después de una recta algo larga, apareció el segundo punto de avituallamiento, que este año ha sido en verdad el tercero y donde nos esperaban unas tortillitas de camarones, recomendadas por el Migué claro, que nos iban a hacer visitar el baño con urgencia y de paso acordarnos del que las recomendó con verdadero énfasis. Bueno, el que haya probado alguna vez las magníficas tortillitas de camarones de Cádiz, sabrá muy bien de qué magnífico manjar estoy hablando, pues cualquier cosa distinto a ese manjar era la masa pringosa, oscura, insípida, pero eso sí, gratis, que nos pusieron en el tugurio mencionado. Bueno, ya sabéis, en el bareto con suelo de hormigón, antes del pinar de la Algaida, mejor que no entréis, excepto para tomaros una cervecita gallega, pero bien fría y vuestros propios bocadillos de casita.

Ya nos quedaba casi nada, cruzar el pinar, dejar atrás las salinas, recorrer la larguísima barriada de la Algaida y llegar triunfantes a Bajo de Guía a tomarnos nuestro pedazo de atún encebollado como mandan las buenas costumbres. Feria en Sanlúcar y comida en nuestra querida bodeguita, donde el pozo y la parra, a la espalda del mercado de abastos. Tortillitas de camarones en el Balbino, exquisitas y enormes, heladito y a volver a montar las bicis que aún teníamos este año que llegar a Rota, donde nuestro querido Migué nos iba a dar la hospitalidad que unos compañeros de fatiguitas senderiles y cicliles se merecen. Gracias Migué, te has superado, las previsiones se nos han quedado cortas, al igual que el wiski de por la noche, mira, pal año que viene, te vas al makro y te compras una o dos botellitas en condiciones de alguna malta destilada curiosa de no menos de veinte leurillos de nada y quedas como un verdadero anfitrión de los verdad. También comentar que las previsiones que teníamos de una noche loca y algo negra, han sido frustradas, a no ser que como me venció el sueño, ocurriese de verdad y yo me lo haya perdido, ya investigaré, ya, pero me huele que ya no estamos para nada y menos pa eso…



Sin más, despedirme de todas y todos vosotros, amantes del senderismo, de las bicicletas, de las buenas amistades y desearos un FELIZ VERANO, que no dejéis de practicar algún deporte y citaros para el próximo curso a través de este, nuestro fantástico blog de falsa montaña llana.

SALUD Y FALSOS LLANOS.