miércoles, 23 de diciembre de 2015

CORDADA BERMEJO Y SALAMADRE - 23.12.2015



Bueno, le teníamos ganas a esta pequeña parte de la Sierrra de Líbar que aún nos quedaba por patear: el Peñón Bermejo, por encima de los preciosos Navazos de Líbar, así que no eran las 10:00 horas de nuestro primer día de vacaciones de navidades, cuando el Antonio, el Migué, de nuevo rescatado y el que escribe, salíamos del Puerto de las Viñas, en Villaluenga del Rosario, en fuerte bajada hacia los Llanos del Republicano, cruzar éstos y comenzar a subir el simpático Puerto del Correo, normalmente lleno de vacas por doquier y a las que por supuesto hay que respetarles su derecho de paso por el sendero que ellas mismas cuidan a diario, así que obviar el sendero que sale a nuestra derecha hacia la casa de los pinsapos y continuar hasta llegar al mismísimo puerto anteriormente nombrado. A partir de aquí y como nos gusta a estos Tragos Largos, torcer a la derecha y comenzar a subir a lo bestia por lo alto de moles guapísimas de caliza cortante y pura. Vegetación a lo bestia también, en estos lugares es lo que te puede echar patrás o hacer desviarte del camino de seguridad que has elaborado previamente para el gps, pero siempre volvemos al mismo o a veces no, porque sobre la marcha se va viendo el terreno, o mejor dicho el roquedo y vamos decidiendo el recorrido para acabar en buen puerto. Y además, pues primera naranjita del día después de jartarnos de roquear, acceder a una simpática plataforma en absoluto necesario para el recorrido pero por capricho y seguir roqueando, marineando y buscando el mejor agujero entre la vegetación para poder continuar. Localizar en algún punto del magnífico peñón que estábamos recorriendo un senderillo, posiblemente de los guardabosques, de seguro lo usan para controlar el matorral y conseguir que se forme un bosquete con los chaparros que nacen aquí y allá, perder el senderillo como es habitual y seguir hasta culminar con éxito toda la cordal anchísima que forma el Peñón Bermejo (según los mapas del IGN) por su parte más alta.



En el claro que hay entre el Bermejo y la mole del Salamadre nos paramos a comer en regla pues los estómagos rugían ya de necesidad y como os podéis imaginar, pues lo de siempre, poyaqueestamosaquí, el Migué quería subir al Salamadre, el pobre y no lo íbamos a dejar sin el caprichito, así que a intentar la subida al mismo por la cara noreste que nunca hemos intentado. Pendiente muy fuerte, escaladitas simpatiquísimas entre los cuchillares de roca caliza, no ver claro el paso en algún momento, pero el Migué encuentra paso por donde sea, así que parriba y llegar también con éxito al Salamadre y poyaqueestamosaquí pues también nos merendamos la cordal del Salamadre y palante que al final se nos hace de noche y en efecto acabar la cordal y enfilar el senderillo de bajada por los Navazos de Líbar, poca luz y decidir bajar por donde la casa de los pinsapos. Pasar ésta y llegar a la casita un poco antes de conectar con el sendero que nos bajaría del Puerto del Correo y aquí nos ocurrió la anécdota más simpática del día, unas vacas merodeaban por los alrededores de la casa, la cual tiene un pequeño aljibe típico de esta sierra y casi sin dar crédito de lo que veíamos, un cervatillo de cuernos incipientes, delante nuestra, al lado de las vacas, no se movía, parecía que a lo mejor tenía sed, así que pusimos en marcha la bomba manual de agua del aljibe, cargándola previamente con un cubo a tal efecto que existe en la boca del mismo, y comenzar a llenar las tres piletillas de piedra que hay. Al momento las vacas, las pobres, también sedientas, acudieron a hincharse de agua, pero el cervatillo, aunque no se iba, tampoco se atrevía a acudir con nosotros allí, así que al final decidimos irnos y pasar casi por su lado. Fotos a mogollón y desearle una feliz y larga vida sin encuentro alguno con los desalmados de los cazadores que merodean por doquier. Es inconcebible que alguien pueda disparar a matar a criaturas tan bellas y tiernas…

De noche ya acabamos bajando el puerto, atravesando los llanos y subiendo de nuevo la fortísima subida hasta las Viñas donde nuestro vehículo volador bajito, el del Antonio, nos llevó al bareto de marras a rehidratarnos convenientemente y sin más y hasta la próxima:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 12 de diciembre de 2015

ARROYO DE LAS VENTILLAS - 12.12.2015



Esta vez sí, esta vez los Falsos Llanos han vuelto a sus orígenes y se han apuntado a patear la sierra algunos de sus primitivos componentes, así que no eran las 11:30 horas cuando el autobús alquilado para la ocasión, nos dejaba en el pueblito de Arriate, precioso, pequeño, serrano, pa quedarse tol finde a disfrutarlo, vamos, pero hoy no, hoy nos dirigíamos al arroyo de las Ventillas, que pasa por dicho pueblete y que haría las delicias de todos y todas de cada uno de nosotros-as. Mañana que comenzó desde temprano con la dichosa caló que este año no se nos va, así que la primera cuestecita en el mismo pueblo para salir de él nos hizo sudar de lo lindo, fotitos y respirito y a comenzar la parte potente y preciosa del día. Un senderillo nos llevaría al fondo del barranquito que ha formado este río y que con su lujuriante vegetación nos invitó al primero de los refrigerios, para no perder las antiguas y sabias tradiciones. Veinticinco senderistas nos reunimos hoy, algunos veteranos retirados de esto de andar por libre por la sierra y otros u otras siendo la primera vez que andaban por tales sitios, así que parriba siguiendo el curso del arroyo, por un sendrillo precioso, el río aún más y entre charla y charla y broma y bromita pues llegamos al nacimiento del mismo, el cual se encuentra vallado pues seguramente el pueblo recoge parte de sus aguas aquí para propio consumo. Así pues, búsqueda de un sitio idóneo para comer en regla y comida en regla con vinitos y cervecitas en regla incluidas. Memorable, almuerzo entrañable entre tantos amigos y amigas, con buen talante y muchas ganas de andar, ahora ya hacia abajo siguiendo el curso del agua, algunos tan contentos por lo de los vinillos que nos pasamos el camino, vueltecita patrás, enlace con el resto, llegada de nuevo a arriate, cafecito en baretillo y pal autobús que nos devolvería sanos y salvos a nuestro querido pueblete de residencia con muy buenos ánimos y muchas ganas de programar una parecida y facilona pató los veteranos.

Sin más y hasta la próxima:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 28 de noviembre de 2015

SIERRA DE LAS CABRAS (ALGAR) - 28.11.2015



Bueno, en los Alcornocales existe también otra sierra de las Cabras, además de la que está en el Arco Calizo Central, al ladito del Torcal de Antequera y su pico Cabras (1283 m), ya pisado por estos Falsos Llanos, cada vez más disminuidos, gratos eran aquellos días en los que nos juntábamos más de quince senderistas aguerridos-as y po bueno, que dos en la montaña ya es suficiente, así que no eran las 10:00 horas, cuando el Antonio y el que escribe se ponían en camino para pisar el pico Sierra de las Cabras (667 m) en la sierra del mismo nombre. No tiene ningún aliciente especial esta rutita, tan solo el poder decir que hemos estado en ella y la conocemos y si contamos que encima los desalmados de los cazadores, léase: persona que comete acciones crueles sin mostrar pena o compasión, especialmente contra personas o animales, hicieron acto de presencia a mitad de la ruta, pues nada, que mañanita agradable y que a subir a nuestra crestita del día, muy ancha en su parte alta y cómoda de andar y al momento, es un decir, ya estábamos pisando nuestro piquito. Vistas agradables, que no impresionantes y pabajo a ver si acabamos prontito y nos tomamos unos biñuelos en nuestro bareto de Montellano.
Bajada por una pista forestal algo aburrida y lo más interesante del día, el cruce del barranco de La Boca de la Foz, en la misma Garganta del río Bogas. Muy entretenido, vegetación exuberante, por el mismo cauce muchas veces, por lo que si lo cruzáis en épocas de mucha lluvia, no es recomendable, posiblemente imposible de cruzar, tan solo seguir los senderillos y no os preocupéis que es imposible perderse, tan solo volver patrás y recuperar el lecho del arroyo o algún caminillo, la verdad que a veces es algo agobiante por el exceso de vegetación así que procurad hacerlo con bastante luz. Al comienzo de la garganta nos encontramos con los primeros desalmados, encima con una niña bastante jovencita a la que ya estaban enseñando a disparar a todo lo que se mueva, así que padentro de la garganta y a disfrutar de la mejor parte de la jornada.
Para acabar la ruta, hay que cruzar una zona, parece que privada, con valla y cancela que por la mañana estaba abierta y por la tarde cerrada, pero con el candado sin echar. Se puede evitar por la derecha buscando la valla semi destruida. Igualmente más desalmados disparando a pobrecillos pajaritos llamados zorzales y que rapidito no nos vayan a confundir, que no me fío ni un pelín…
Comentar que realmente lo que merece la pena de la ruta es la garganta de la Foz, así que recomiendo hacerla de un sentido al otro y a disfrutar de dicho paseíto y sin más y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 14 de noviembre de 2015

VALLE DEL GENAL - 5 PUEBLOS - 14.11.2015



Este año sí, este año hemos cogido a los castaños del Valle del Genal en todo su apogeo otoñal, es decir, con parte de sus hojas verdeando aún, la mayoría de un amarillo intenso y otras ya caídas y marrones en el suelo. El pasado año recorrimos Parauta, Igualeja, Pujerra, Júzcar y Cartajima, casi ná... y el presente pretendíamos hacer lo mismo pero un poquito más hacia el sur, para recorrer Benalauría, Jubrique, Genaguacil, Benarrabás y Algatocín, casi ná...así que no eran las 9:30 horas cuando el Antonio y el que escribe salíamos de Benalauría para internarnos por caminos inmemoriales de este valle, quizás de los más vistosos de andalucía, con paso vivo, pues recordábamos que el pasado año se nos hizo completamente de noche en la travesía hacia el último pueblo, cuando nos encontramos con un lugareño que portaba una cesta a rebosar de amanitas caesareas, preciosas, doradas, listas para morderlas incluso crudas, lástima que hoy no fuésemos de setas... Así que palante que primero sabíamos que teníamos que atravesar un río sin saber el caudal que llevaría, fotos a mogollón, mañana fresquita y muy nublada, menos mal, porque este año la caló no se va ni echándole agua caliente, cuando al poco nuestro gracioso río hizo acto de presencia, río que no es otro que el que le da nombre al valle, el Genal, mucha, mucha agua no llevaba, pero paso no existía así que después de pensarlo y rodear la zona bicheando un poco, decidimos que lo mejor era quitarnos las botas y los pantalones y atravesar las frías aguas como mejor pudiésemos y en efecto nos inmortalizamos con preciosas fotos en calzoncillos y los pies heladitos cuidando de no resbalar.



Parriba y llegada a Jubrique donde nos tomamos nuestra naranjita de rigor. Pueblo precioso con rincones inolvidables y sendita maravillosa hasta bajar de nuevo a un arroyo en dirección a Genaguacil. Siempre hay que bajar fuertemente y volver a subir fuertemente entre un pueblo y otro, pero superadas ambas cuestecitas pues de nuevo en nuestro segundo pueblito llamado Genaguacil. Pueblo aún más precioso y lleno de figuras artísticas por doquier y hasta en sus rincones más ocultos, digno de visitar y cervecita que nos tomamos en un baretillo pero sin animarnos que la faena aún era larga y dura. De nuevo pabajo a lo bestia aunque siempre por senderos y de nuevo el Genal pero ahora con puentecito incluido, así que comida en regla antes de cruzar en una zona recreativa con mesitas de madera y volver a subir hasta nuestro tercer pueblete, Benarrabá, limpio, virgen, auténtico y casi sin pararnos pues de nuevo a bajar y subir y llegar ya anocheciendo a nuestro cuarto pueblín, Algatocín, ya algo desfallecidos, frutos secos y té frío en la plazoleta central y pabajo que la luz se nos iba y se nos fue, así que frontales a la cabeza y seguir unos hitos la mar de monos que nos sirvieron para no perder la senda boscosa de esta parte de la ruta. Al fin, ya completamente de noche, al igual que el pasado año, llegada al quinto y último pueblo, Benalauría, del que habíamos salido esta misma mañana.
Ruta agotadora por el enorme esfuerzo de tener que bajar y subir cinco veces cinco fortísimas bajadas y cinco fortísimas subidas, pero merece la pena, merece la pena andar y sudar y ver y caminar y conseguir llegar a nuestro destino para luego poder rehidratarnos sabiendo que la faena se ha realizado satisfactoriamente y hasta la próxima y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 7 de noviembre de 2015

CORDADA COMPLETA CHAMIZO - 07.11.2015



Pues sí, no hace ni un mes que estuvimos en nuestro precioso Arco Calizo Central, recorriendo la Cruz de Camarolos, el Realengo y el muy alpino y vertiginoso Chamizo en la Sierra del Jobo. Claro ya comentábamos del palizón que llevábamos cuando coronamos el piquito, así que nuestra intención de hacer toda la cordada de éste último, quedó sin terminar tan solo por un poquito, un poquito que por lo peligroso de la zona, la paliza que llevábamos encima y la hora que era, pues nos hizo desistir y he aquí que no eran las 9:45 horas, cuando el Antonio y el que escribe, el Patxi está lesionado el pobre, ya veremos lo que hace este año... pues se disponían de nuevo a subir a lo bestia hasta la preciosa cueva del Chamizo, a mitad de su ladera. Ya en su día la subimos, aquella vez nevada, con enormes carámbanos de hielo puntiagudos colgando, fotos memorables, y esta vez, pues tan solo un fuerte vendaval que te llevaba volando. Bueno, superadas las pequeñas chimenetas que te conducen a la cueva, fotitos y a seguir medio trepando hasta llegar hoy otra vez a la cordada más aérea y fantástica de la zona. A volver a recorrer toda su cumbre hasta llegar al vértice. Hoy el "pasito de mahoma" lo hemos evitado debido al fortísimo viento que hacía en la cumbre, no fuera ser que este narrador con su poco peso se fuera volando y adiós el blog y toda la pesca...
Naranjita reponedora y a continuar por la cordada hasta llegar al punto donde el mes pasado desistimos. Continuar por sitios no demasiado aptos para personas con vértigo como yo, a cuatro patas incluso por un pasillito y continuar un poco más hasta asomarnos a la última parte de cordada tan aérea para darnos cuenta que sí, que sí se puede realizar enterita y enterita nos la zampamos el Antonio y yo y que para celebrarlo pues que damos un rodeito por la izquierda hasta tropezarnos con la Gran Senda de Málaga que por casualidad pasa por estos lares.

Últimamente siempre hay vallitas, de esas que al Antonio no le gustan nada, cada vez menos, así que después de saltarla optamos por dar el rodeito algo más pequeño, meternos en algunos líos por una zona preciosa de monte, jabalí que sale a su aire por su cuenta, localizar visualmente la famosa senda, comida de rigor y que como hoy tenemos tiempo a ver si subimos a ese piquito tan mono, que le digo que mejor al de enfrente que parece menos dificultoso, que payá vamos, que volvemos a jartarnos de subir y riscar por rocas y más rocas y que cuando vamos de vuelta que cómo vamos a dejar sin subir el piquito que quise evitar, que bueno, que vamos, que subimos de nuevo a lo bestia otra fortísima pendiente, que llegamos a un collado que nos deja atrapados, así que pabajo, que lo siento, pero ya de vuelta nos topamos con una sendilla de cabras y que seguro que nos lleva al pico, que venga parriba que luego lo lamentas cada vez que ves el pico, que en efecto un rebaño de monteses nos están indicando que el piquito en cuestión está ahí y que por supuesto lo pisamos y patrás que al final como siempre se nos hace de noche y pa Montellano a rehidratarnos y seguir pensando que somos unos brutos con estos rutones que nos metemos en el cuerpo pero que sarna con gusto no pica y que seguiremos mientras los cuerpos aguanten.

Sin más y hasta la próxima:

SALUD Y FALSOS LLANOS.