sábado, 28 de noviembre de 2015

SIERRA DE LAS CABRAS (ALGAR) - 28.11.2015



Bueno, en los Alcornocales existe también otra sierra de las Cabras, además de la que está en el Arco Calizo Central, al ladito del Torcal de Antequera y su pico Cabras (1283 m), ya pisado por estos Falsos Llanos, cada vez más disminuidos, gratos eran aquellos días en los que nos juntábamos más de quince senderistas aguerridos-as y po bueno, que dos en la montaña ya es suficiente, así que no eran las 10:00 horas, cuando el Antonio y el que escribe se ponían en camino para pisar el pico Sierra de las Cabras (667 m) en la sierra del mismo nombre. No tiene ningún aliciente especial esta rutita, tan solo el poder decir que hemos estado en ella y la conocemos y si contamos que encima los desalmados de los cazadores, léase: persona que comete acciones crueles sin mostrar pena o compasión, especialmente contra personas o animales, hicieron acto de presencia a mitad de la ruta, pues nada, que mañanita agradable y que a subir a nuestra crestita del día, muy ancha en su parte alta y cómoda de andar y al momento, es un decir, ya estábamos pisando nuestro piquito. Vistas agradables, que no impresionantes y pabajo a ver si acabamos prontito y nos tomamos unos biñuelos en nuestro bareto de Montellano.
Bajada por una pista forestal algo aburrida y lo más interesante del día, el cruce del barranco de La Boca de la Foz, en la misma Garganta del río Bogas. Muy entretenido, vegetación exuberante, por el mismo cauce muchas veces, por lo que si lo cruzáis en épocas de mucha lluvia, no es recomendable, posiblemente imposible de cruzar, tan solo seguir los senderillos y no os preocupéis que es imposible perderse, tan solo volver patrás y recuperar el lecho del arroyo o algún caminillo, la verdad que a veces es algo agobiante por el exceso de vegetación así que procurad hacerlo con bastante luz. Al comienzo de la garganta nos encontramos con los primeros desalmados, encima con una niña bastante jovencita a la que ya estaban enseñando a disparar a todo lo que se mueva, así que padentro de la garganta y a disfrutar de la mejor parte de la jornada.
Para acabar la ruta, hay que cruzar una zona, parece que privada, con valla y cancela que por la mañana estaba abierta y por la tarde cerrada, pero con el candado sin echar. Se puede evitar por la derecha buscando la valla semi destruida. Igualmente más desalmados disparando a pobrecillos pajaritos llamados zorzales y que rapidito no nos vayan a confundir, que no me fío ni un pelín…
Comentar que realmente lo que merece la pena de la ruta es la garganta de la Foz, así que recomiendo hacerla de un sentido al otro y a disfrutar de dicho paseíto y sin más y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 14 de noviembre de 2015

VALLE DEL GENAL - 5 PUEBLOS - 14.11.2015



Este año sí, este año hemos cogido a los castaños del Valle del Genal en todo su apogeo otoñal, es decir, con parte de sus hojas verdeando aún, la mayoría de un amarillo intenso y otras ya caídas y marrones en el suelo. El pasado año recorrimos Parauta, Igualeja, Pujerra, Júzcar y Cartajima, casi ná... y el presente pretendíamos hacer lo mismo pero un poquito más hacia el sur, para recorrer Benalauría, Jubrique, Genaguacil, Benarrabás y Algatocín, casi ná...así que no eran las 9:30 horas cuando el Antonio y el que escribe salíamos de Benalauría para internarnos por caminos inmemoriales de este valle, quizás de los más vistosos de andalucía, con paso vivo, pues recordábamos que el pasado año se nos hizo completamente de noche en la travesía hacia el último pueblo, cuando nos encontramos con un lugareño que portaba una cesta a rebosar de amanitas caesareas, preciosas, doradas, listas para morderlas incluso crudas, lástima que hoy no fuésemos de setas... Así que palante que primero sabíamos que teníamos que atravesar un río sin saber el caudal que llevaría, fotos a mogollón, mañana fresquita y muy nublada, menos mal, porque este año la caló no se va ni echándole agua caliente, cuando al poco nuestro gracioso río hizo acto de presencia, río que no es otro que el que le da nombre al valle, el Genal, mucha, mucha agua no llevaba, pero paso no existía así que después de pensarlo y rodear la zona bicheando un poco, decidimos que lo mejor era quitarnos las botas y los pantalones y atravesar las frías aguas como mejor pudiésemos y en efecto nos inmortalizamos con preciosas fotos en calzoncillos y los pies heladitos cuidando de no resbalar.



Parriba y llegada a Jubrique donde nos tomamos nuestra naranjita de rigor. Pueblo precioso con rincones inolvidables y sendita maravillosa hasta bajar de nuevo a un arroyo en dirección a Genaguacil. Siempre hay que bajar fuertemente y volver a subir fuertemente entre un pueblo y otro, pero superadas ambas cuestecitas pues de nuevo en nuestro segundo pueblito llamado Genaguacil. Pueblo aún más precioso y lleno de figuras artísticas por doquier y hasta en sus rincones más ocultos, digno de visitar y cervecita que nos tomamos en un baretillo pero sin animarnos que la faena aún era larga y dura. De nuevo pabajo a lo bestia aunque siempre por senderos y de nuevo el Genal pero ahora con puentecito incluido, así que comida en regla antes de cruzar en una zona recreativa con mesitas de madera y volver a subir hasta nuestro tercer pueblete, Benarrabá, limpio, virgen, auténtico y casi sin pararnos pues de nuevo a bajar y subir y llegar ya anocheciendo a nuestro cuarto pueblín, Algatocín, ya algo desfallecidos, frutos secos y té frío en la plazoleta central y pabajo que la luz se nos iba y se nos fue, así que frontales a la cabeza y seguir unos hitos la mar de monos que nos sirvieron para no perder la senda boscosa de esta parte de la ruta. Al fin, ya completamente de noche, al igual que el pasado año, llegada al quinto y último pueblo, Benalauría, del que habíamos salido esta misma mañana.
Ruta agotadora por el enorme esfuerzo de tener que bajar y subir cinco veces cinco fortísimas bajadas y cinco fortísimas subidas, pero merece la pena, merece la pena andar y sudar y ver y caminar y conseguir llegar a nuestro destino para luego poder rehidratarnos sabiendo que la faena se ha realizado satisfactoriamente y hasta la próxima y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 7 de noviembre de 2015

CORDADA COMPLETA CHAMIZO - 07.11.2015



Pues sí, no hace ni un mes que estuvimos en nuestro precioso Arco Calizo Central, recorriendo la Cruz de Camarolos, el Realengo y el muy alpino y vertiginoso Chamizo en la Sierra del Jobo. Claro ya comentábamos del palizón que llevábamos cuando coronamos el piquito, así que nuestra intención de hacer toda la cordada de éste último, quedó sin terminar tan solo por un poquito, un poquito que por lo peligroso de la zona, la paliza que llevábamos encima y la hora que era, pues nos hizo desistir y he aquí que no eran las 9:45 horas, cuando el Antonio y el que escribe, el Patxi está lesionado el pobre, ya veremos lo que hace este año... pues se disponían de nuevo a subir a lo bestia hasta la preciosa cueva del Chamizo, a mitad de su ladera. Ya en su día la subimos, aquella vez nevada, con enormes carámbanos de hielo puntiagudos colgando, fotos memorables, y esta vez, pues tan solo un fuerte vendaval que te llevaba volando. Bueno, superadas las pequeñas chimenetas que te conducen a la cueva, fotitos y a seguir medio trepando hasta llegar hoy otra vez a la cordada más aérea y fantástica de la zona. A volver a recorrer toda su cumbre hasta llegar al vértice. Hoy el "pasito de mahoma" lo hemos evitado debido al fortísimo viento que hacía en la cumbre, no fuera ser que este narrador con su poco peso se fuera volando y adiós el blog y toda la pesca...
Naranjita reponedora y a continuar por la cordada hasta llegar al punto donde el mes pasado desistimos. Continuar por sitios no demasiado aptos para personas con vértigo como yo, a cuatro patas incluso por un pasillito y continuar un poco más hasta asomarnos a la última parte de cordada tan aérea para darnos cuenta que sí, que sí se puede realizar enterita y enterita nos la zampamos el Antonio y yo y que para celebrarlo pues que damos un rodeito por la izquierda hasta tropezarnos con la Gran Senda de Málaga que por casualidad pasa por estos lares.

Últimamente siempre hay vallitas, de esas que al Antonio no le gustan nada, cada vez menos, así que después de saltarla optamos por dar el rodeito algo más pequeño, meternos en algunos líos por una zona preciosa de monte, jabalí que sale a su aire por su cuenta, localizar visualmente la famosa senda, comida de rigor y que como hoy tenemos tiempo a ver si subimos a ese piquito tan mono, que le digo que mejor al de enfrente que parece menos dificultoso, que payá vamos, que volvemos a jartarnos de subir y riscar por rocas y más rocas y que cuando vamos de vuelta que cómo vamos a dejar sin subir el piquito que quise evitar, que bueno, que vamos, que subimos de nuevo a lo bestia otra fortísima pendiente, que llegamos a un collado que nos deja atrapados, así que pabajo, que lo siento, pero ya de vuelta nos topamos con una sendilla de cabras y que seguro que nos lleva al pico, que venga parriba que luego lo lamentas cada vez que ves el pico, que en efecto un rebaño de monteses nos están indicando que el piquito en cuestión está ahí y que por supuesto lo pisamos y patrás que al final como siempre se nos hace de noche y pa Montellano a rehidratarnos y seguir pensando que somos unos brutos con estos rutones que nos metemos en el cuerpo pero que sarna con gusto no pica y que seguiremos mientras los cuerpos aguanten.

Sin más y hasta la próxima:

SALUD Y FALSOS LLANOS.