Bueno, un año más Pablo el de Cáiz y el sevillano que escribe, san merendao literalmente pero con la ayuda de algunas cervecitas, la Cádiz, San Fernando, Puerto Real, Puerto Sta María, Chipiona y Rota, ojú ma cansao más escribir tantos pueblos que ciclarlos, ahh y Càiz no es un pueblo, ehhh... sino un pedazo de Tacita de Plata, rodeada de una mar brillante y fresquita que quita el sentío, que qué más quisieran algunas grandes ciudades el tener el duende y grandeza de la primera ciudad que con las bombas que tiraban los fanfarrones de los franchutes, se hicieron sus mujeres tirabuzones y los hombres de bien la primera Constitución, aunque tuviera muchísimos defectos y solo pudiesen votar las clases acomodadas, siguiera reconociendo al impresentable de Fernando VII que al momento la derogó implantando de nuevo el absolutismo, pero que al menos le devolvió a la nación la soberanía que los reyes tenían cautiva por virtud divina.
Bueno y además, pues no eran las 9:05 horas, cuando comenzábamos a ciclar desde Cádiz, bordeando la Bahía, cruzando San Fernando por su extremo oeste, llegando a Puerto Real, con sus carrilitos bici, cruzando el precioso pinar de la Algaida y marisma de los Toruños, llegando al Puerto de Sta María y primera cervecita con sus montaditos correspondientes para rehidratar los cuerpos. Seguir dirección a Chipiona, el año pasado a Sanlúcar, rectas enormes bordeando la base militar, comenzar la caló, por la mañana incluso nos cayeron algunas gotas sueltas, y llegar sedientos y acalorados a la playa de los sevillanos, esos miarmas que de tanto saludar a los vecinos en Chipiona se broncean hasta los sobacos. Claro, de postre en Chipiona, pues al Castillito a degustar sus riquísimos caldos moscateles, tanto el espeso y negro como el suave y dorado y ya bien puestos, comenzar de nuevo a ciclar por la costa, por entarimados de madera sugestivos, perder un poco el norte el que cree que hace de guía y alejarnos algo de la costa, para acabar de cabeza en Rota por su carril bici norte.
Este año sí que hemos pillado el barquito de las 19:30 horas, de manera que a las 20:00 horas, estábamos ya de nuevo en Cádiz y fin del rutón que promete seguir teniendo muchas y muchas ediciones sucesivas.
Sin más y hasta la próxima:
SALUD Y FALSOS LLANOS.
