sábado, 28 de marzo de 2015

CORDAL PUNTAL DE LA RAYA - 28.03.2015



Bueno, pues no eran las 10:45 horas de un Sábado espléndido en cuanto a sol y temperatura, cuando los dos Tragos Largos que nunca fallan, es decir, el Antonio y el que escribe, en el puerto de las Viñas, se echaban las mochilas a las espaldas y tomaban dirección al Llano del Republicano con la intención de acabar la segunda parte, la más larga, de la cordada del Puntal de la Raya iniciada el pasado 8 de Febrero con algo de nieve…
Pues bien, una vez en el llano, dirección derecha hacia el senderillo que sube zigzagueante hacia la casa del Navazo de Líbar, la de los pinsapos tan preciosos, y nada más llegar al punto de la cordada donde acabamos la vez anterior, sitio donde la misma se interrumpe brevemente, pues sin anestesia ni nada, coger la arista de la misma y comenzar el goce pleno subiendo y trepando por moles de rocas, rocotas y rocazas, que si una trepadita aquí, un saltito allá y rocas y pendientes máximas y paisajes como hasta ahora no habíamos visto de los Llanos del Republicano, por supuesto acompañaba el día claro y luminoso que nos ha acompañado durante toda la excursión, por llamarle de alguna manera.
A lo largo de la cordada hemos descubierto un par de sendas que la cruzaban, provenientes de los navazos, siendo señalizados en nuestros gps, pues pueden tener alguna utilidad en alguna ruta que nos interese acortar de los navazos a los llanos, incluso uno de ellos usado hoy en nuestra ruta con plena improvisación como solemos hacer muchas veces, es decir, hacer caso omiso del track de seguridad e inventarnos una retirada distinta a la que teníamos prevista.
En el segundo de estos cruces, en nuestro track donde se cruzan la ida y la vuelta junto a la cota 1098 m, existe un abrigo enorme donde podemos descansar y tomar un refrigerio. A partir de aquí optamos por seguir subiendo por la izquierda de la cordada, ya que por la derecha del abrigo según se sube, no lo vimos claro, así que de nuevo a trepar y semi escalar por las rocas hasta dar de nuevo con la misma arista de la cordada y disfrutar de nuevo de las dos vertientes preciosas de hoy.
Pensábamos que esta segunda parte que es al menos dos veces más larga que la primera, iba a presentarnos dificultades y pasos complicados, pero en realidad ha sido muchísimo más disfrutona y hasta más segura que la anterior, bien es verdad que la otra vez, la nieve y las rocas resbaladizas, hacían que extremáramos las precauciones, junto con unos cuchillares que tuvimos que atravesar, que no recuerdo otros ni tan enormes ni tan afilados como esos, el resultado fue que al terminar esa primera parte, estábamos agotados y recelosos de que lo que nos quedaba fuera tan puñetero y por consiguiente decidimos y acertamos el dejar para hoy la terminación de la misma.
Sin darnos cuenta llegamos al Puntal de la Raya (1262 m), henchidos de felicidad y placer por haber gozado tan plenamente de una cordada “segura” y disfrutona, así que nos dispusimos a rehidratarnos y recuperar fuerzas y hasta un pedazo de siestecita que este narrador se pegó porque le hacía falta y más que falta por razones que no hacen al caso…

La vuelta, tan pletóricos como estábamos, pues que vamos a ese piquito de allí que nos falta y a ese otro que hay un poco más allá y que por qué no volvemos por el segundo caminillo que atravesaba la cordada, que vemos hacia lo lejos un caminito que nos parece factible y dejamos un senderillo que nos hubiese sacado del Hoyo de los Quejigos fácilmente, pero que abandonamos por buscar el visualizado, que cuando llegamos donde creíamos se encontraba ya no estaba allí, alguien se lo había llevado…, que poyaque estamos aquí seguimos faldeando, que subamos de nuevo a la cordada por una grieta ancha pero muy inclinada y nos orientamos mejor, que una vez arriba en efecto nuestro camino se encontraba bastante más adelante y pabajo hasta dar de nuevo con el abrigo de por la mañana y enlazar con nuestro senderillo a ver si nos llevaba correctamente al Rincón de Nieto, coqueto torcalillo que se tuvo que quedar sin explorar el día de hoy pues el cansancio y la hora no nos lo permitieron.
Y claro, pa terminar bien, pues en lugar de subir a las Viñas por donde siempre, que nos vamos mejor por la “Colada de la Plaza de Toros por el Puerto de las Viñas” tal y como viene escrito en nuestro mapita del IGN, que tiene bemoles el nombrecito…y a sudar de lo lindo en la continua y larguísima subida hasta el puerto donde sedientos nos montamos en nuestra nave voladora bajito hasta el bareto de Montellano para rehidratarnos a lo bestia en un día tan feliz y gozoso como el presente.

Sin más y hasta la próxima:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

sábado, 7 de marzo de 2015

CARA ESTE MACIZO ENDRINAL-07.03.2015



Bueno, pues a pesar de padecer el sexto resfriado-gripe del año, lo de quedarse en casa ¿pa qué?, pues no eran las 11:10 horas, cuando mochilas a las espaldas, María José, Concha, Antonio, Patxi, Miguel y el que escribe, salían de la carretera que une Grazalema con Villaluenga del Rosario, un poco antes del cruce, para remontar la cara este del Macizo del Endrinal y realizar una rutita, no demasiado larga ni dificultosa, para que mi pechito no sufriera más de lo que lo castigan los malditos virus…
Así pues, mañana preciosa, temperatura ideal, ausencia de aire y a ladear bajo la sombra de un pinar, ir cogiendo poco a poco altura hasta pisar la primera de nuestras pequeñas cumbres del día, un 1407 metros, que como es normal en los IGN, pues no viene el nombrecito, a ver si me busco un buen mapita con toda la toponimia de nuestra sierra más querida… si alguien tiene idea, pues me lo comenta y quedaré eternamente agradecido.
Bien, pues después de las correspondientes fotos de rigor, las vistas en un día como el de hoy, simplemente impresionantes, a nuestros pies la zona recreativa de Villaluenga, el Republicano después y toda Líbar majestuosa al fondo, el comienzo de la cresta del Navazo a tiro de piedra, ya la hicimos el Antonio y yo, y hacia el norte, nuestra queridísima sierra del Endrinal, con todos sus rincones secretos y bellísimos, to enteros pa nuestras retinas…
Pabajo, a escalar y pisotear caliza a lo bestia, en dirección al coqueto refugio del Reloj, en la anterior ocasión que realizamos esta misma ruta el Patxi y yo, bellamente nevado, hoy silencioso, con una paz montañera imposible de describir con palabras, hay que vivirlo y a comer que ya era hora de refrescarse con alguna cervecilla, algún bocatilla y otras illas curiosillas…
Un solitario que estaba sentado a la puerta del refugio, nos informó, que hoy cruzaban la sierra los esforzados deportistas que se habían apuntado a la IV Ultra Sierra del Bandolero, organizado creo, por el Club de Senderismo Tritón, de Prado del Rey (Cádiz), una burrada vamos, si ya de por sí, Grazalema es esforzada, corriendo ni os cuento, pues nada, nada, dirección a nuestro piquito Falso Llano, hoy queríamos volver a realizar su disfrutona crestita, a la que íbamos ganando altura, comenzamos a ver grupitos de corredores que bajaban del alto del Simancón, con caras desencajadas después de tantas horas de prolongado esfuerzo y nosotros tan ricamente en nuestro piquito tirando fotos a mogollón, seguir bajando por la cresta Este y enlazar con el sendero de la Charca Verde, algunos ya decían que lo de cortita y facilita pal del pechito, que sí, sí…pero a partir de aquí, el senderillo magnífico nos llevaría en dirección buena hacia los coches, los corredores que no paraban de pasarnos, nosotros que nos parábamos y venga darles ánimo, aunque a mí me daban algo de pena, total, tanto sufrimiento pa qué??? Pero bueno, también yo iba hecho una caca y venga darle caña a mi delicado pechito…
Al poco, dejamos el estupendo sendero y los que ya se iban quejando, pues ni os imagináis, los comentarios los de siempre, que si vaya jartura, que menos mal que era cortita, que otra vez campo a través, que más piedras, que se está haciendo de noche, que al final nos tenemos que poner los frontales, que los coches no aparecen, que venga palante, hasta que completamente de noche, al fin, aparecieron nuestros vehículos, que rápidos y veloces nos llevarían a nuestro bareto de Montellano, a rehidratarnos convenientemente y que os esperamos para la próxima sabiendo que les debo a varios la chapita de Falsos Llanos por haber colonizado nuestro pico y que hoy se me habían olvidado.

Y sin más y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.