Hoy he salido solo con mi bicicleta. Pasando Gelves y antes de llegar a la fuente, la tierra vuelve a su ser, las charcas de toda la vida han vuelto a salir, prueba de ello la primera foto que adjunto, charca frecuentada incluso por numerosas cigüeñuelas y toda clase de anfibios. En Coria, llegué en el momento en que aún los pescadores estaban preparando en plena calle los albures capturados, momento que aproveché, mientras llegaba la barcaza que me cruzaría el río, para hacerles algunas fotos. Después de pagar mis 70 ctmos, la sensación de cruzar este ancho Guadalquivir con el aire dándote en la cara es muy agradable, seguí pedaleando en dirección a la Isleta. Al llegar a la entrada, una cancela abierta, el dueño que estaba allí me dejó pasar hasta asomarme al río. Una pena que cierren este caminillo, pues estamos en la zona más bonita de todo el recorrido. Gracias a sus indicaciones, localicé otro camino que me llevó al eucaliptal donde se acaba la isleta, esta parte también merece el esfuerzo. La vuelta, con el aire en contra, la hice en paralelo al nuevo encauzamiento del Guadaira. Unos 45 km muy cómodos y entretenidos que espero no se os ocurra hacer en verano.
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