sábado, 5 de abril de 2014

GRAZALEMA AL LÍMITE - 05.04.2014

                        
Vaya, la mejor y más potente ruta del curso en nuestra Grazalema querida y tan solo vamos tres, tres verdaderos Falsos Llanos, tres extremos y al límite que no eran las 10:20 horas, cuando mochilas a la espalda, comenzaban la fortísima subida que va desde Benaocaz al Navazo Alto (1395 m). Comenzamos el día con una niebla espesa que lo envolvía todo y que en efecto como diría el Patxi, no levantaría hasta por la tarde y en efecto, el Maxi y el que escribe, tuvimos ocasión de comprobarlo durante todo el día, en que la dichosa neblina no nos dejaría gozar en todo su esplendor los magníficos paisajes que se contemplan desde las alturas que hoy iríamos consiguiendo una tras otra.
Lo primero que conseguimos fue la subida por una grieta ancha y muy, muy empinada que sobre el mapa había diseñado y tenía yo ganas de saber si era factible o no. Bueno, en realidad, lo que parecía una grieta, era todo un pasillo, al parecer bastante transitado por animales, que nos llevó al enlace con la subida clásica que se hace en esta zona. Subida a ritmo que en poco más de una hora nos llevó a nuestra cumbre republicana, que hoy lucía su atuendo original, al menos desde que yo la conozco, hace más de veinte años. Hay quien se divierte pintándola a dos colores rojo y gualdo e incluso con los colores andaluces, hoy no, hoy estaba como debe estar el pico que domina a los Llanos del Republicano desde el aire, tricolor y con más manos de pintura que una casa vieja, bueno viejos estamos ya algunos y aquí estamos dando toa la guerra del mundo.


Bien, y además, pues después de una naranjita, un enorme grupo multicolor y muy escandaloso, nos echó literalmente del piquito, que no entiendo cómo se puede subir a una montaña para armar jaleo en lugar de quedarte embelesado ante tanta belleza, escuchando al silencio tan ausente en nuestras ciudades. Así pues, ahora descendiendo hasta el primero de los Navazos, por el sendero del sur, pedregoso al cien por cien y precioso como él mismo. En el Navazo, unos charcos de agua nos llamaron la atención por unos rosarios negros que había en su fondo y que al fijarnos detenidamente, no eran sino el reguero de huevos que van dejando los sapos en esta época y en efecto, multitud de parejas en su éxtasis sexual, poblaban la charca en todos sus rincones, así que fotitos y palante, camino del siguiente navazo, creo que llamado Hondo, en los mapas no aparece claramente, para después de fijarnos que había una posible crestería en su lado norte, atravesarlo casi en su totalidad y antes del final, acceder a su cresta por un punto conocido desde hace tiempo y ya con vistas a casa Fardela, ladear hasta la entrada de su Cuesta.
La niebla no se iba, al contrario a veces se espesaba, a veces se difuminaba, nosotros de nuevo en fuerte subida hasta la base de nuestro piquito Falsos Llanos y que algunos llaman también Morrocano. Teníamos en mente hacer hoy toda su cordada, así que nos desviamos al final de la pendiente hacia la derecha, franquear un saltavallas hecho con escalones de troncos, localizar jóvenes pinsapitos sembrados hace muy poco, volver a cruzar la valla por una portilla sin candado y encauzar la atacada a la crestería desde un piquito previo, el cual fue superado e igualmente nuestra juguetona y disfrutona cresta. Bueno, eran ya casi las dos de la tarde y el esfuerzo nos había abierto el apetito, así que decidimos hacer la comida en regla en nuestro pico para después continuar con la bajada, siempre por el filo de la cresta hasta su base, a la vaguada que comunica Dornajo con la Charca Verde. Hoy, el plan era cruzar el llano, donde abundan rincones paradisíacos, zona similar a los Santos Lugares, si es que esta zona no forman parte también de los mismos, bueno, nadie se pone de acuerdo con los límites de estos lugares, santos o no, así que derechos al destrepe que nos bajaría a la casa de Dornajo y de aquí, de nuevo en subida al Pinarillo y poco después al Túnel del Coagarzal, tercera meta de nuestra ruta de hoy. El último tramo, el más escondido y dificultoso del túnel, pudimos observar que alguien se ha dedicado a poner multitud de hitos, en exceso diría yo y que ha quitado el encanto de la zona y la posibilidad de perderte por esos rincones pedregosos tan fantásticos. Esperemos que ahora que se ha abierto al público en general el camino hacia dicho túnel, lo respeten, cuiden y permanezca inalterado tal y como lleva tantos y tantos años. Fotos y algo de comer y beber, que ya las fuerzas iban flaqueando y de nuevo coger otra crestita, muy potente y técnica en algunos puntos, desde luego no deben de darte miedo las alturas y en fuerte bajada salir de la misma hasta la base de nuestro balcón preferido, el Jauletas, el cual también fue superado y de nuevo alimentos reponedores y líquidos espirituosos para subir la tensión, a estas alturas baja, muy baja.

Nos quedaba aún bajar y atravesar la mesetita elevada que forma el macizote del Jauletas, campo a través, saltando de piedra en piedra y de matorral en matorral, por donde buenamente se podía, hasta llegar a un hermoso llano muy despejado, salir del macizo y conectar con el pasillo paralelo al arroyo de las Piletas, que ya en descenso continuo, nos llevaría al arroyo Pajaruco y de allí a Benaocaz, donde ya de noche, nos esperaba nuestro vehículo que nos conduciría, hoy no tan raudo y veloz, que uno no conduce ni la mitad de bien que nuestro Antonio, el cual por razones familiares se ha perdido esta estupenda y fortísima ruta y se ha vuelto a quedar sin la ansiada chapita de Falsos Llanos, que en cambio el Patxi, el Maxi y yo hemos conseguido triunfalmente.
Nos queda una, una ruta fantástica por los Alcornocales, larga pero no tan exigente como la relatada anteriormente, así que quedáis citados para la misma en fecha y hora acordadas por los más asiduos del grupo y como siempre:


SALUD Y FALSOS LLANOS.




COMENTARIOS A LA ENTRADA:

Vaya, como pasa el tiempo, y parece que fuera o fuese ayer cuando se pintó por vez primera ese vértice geodésico a tres colores.
Doy fe que corría el año de 2005, durante el frío mes de febrero, cuando el cilindro de hormigón fue decorado.
El ya ausente vértice del Reloj, también en 2005, fue pintado de blanco y verde, pero un desafortunado rayo (y no el Vallecano) acabó para siempre con su verticalidad y toda su alevosía.

Un saludo, camaradas.
Franeto


COMENTARIOS A LA ENTRADA:

La verdad es que yo subí por primera vez en el 2006 y estaba la pintura muy nueva. Luego sucesivamente la han coloreado de rojo y amarillo y vuelta a empezar. Podrían dejar ya quietecito el vértice de republicano como dios manda y nunca mejor dicho.
De nuevo muchas gracias por tus comentarios Franeto.
Juan José.

1 comentario:

  1. Vaya, como pasa el tiempo, y parece que fuera o fuese ayer cuando se pintó por vez primera ese vértice geodésico a tres colores.
    Doy fe que corría el año de 2005, durante el frío mes de febrero, cuando el cilindro de hormigón fue decorado.
    El ya ausente vértice del Reloj, también en 2005, fue pintado de blanco y verde, pero un desafortunado rayo (y no el Vallecano) acabó para siempre con su verticalidad y toda su alevosía.

    Un saludo, camaradas.

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