domingo, 27 de febrero de 2011

CONQUISTANDO EL PEÑÓN DE GIBRALTAR - 25.02.2011



Bueno el comienzo del puente del día de Andalucía no ha podido ser mejor, nada más ni nada menos que la conquista del Peñón de Gibraltar senderilmente hablando.
Pues sí, eran las 9:30 horas de la mañana, cuando salíamos de la casa que nuestros amigos Pepe y Conchi tienen en Puente Mayorga, dos parejas de un total de cuatro que regularmente salimos a recorrer montes, charlar muchísimo y comer y beber todavía más. Hoy tocaba coronar y recorrer de extremo a extremo, por toda la cordada, nuestro querido y preciosísimo Peñón de Gibraltar, el cual nos guardaba sorpresas inimaginables. Al cabo de una hora de marcha muy cómoda por el paseo marítimo, llegamos a la triste frontera que separa esta peña del resto administrativo de nuestro país. Paradita a esperar que aterrizara un avión y calle palante a buscar el giro, que en fortísima subida y con escalones, comenzaría a subirnos a lo más alto de la roca. Sin decir esta boca es mía, la Pili y la Conchi subían y subían y el Pepe y yo hacíamos fotos y fotos… Al término de los escalones nos esperaban rampas y más rampas con muchísima pendiente para poder coronar la crestería de esta peña y llegar donde el teleférico te sube tan cómodamente. A nosotros los Falsos Llanos nos dan miedo esas máquinas, por eso subimos siempre a pie.
Primeros monos a la vista y cuidadín que por poco uno de ellos le echa mano a mi mochila. Aquí ya sabéis, fotos y más fotos a los monitos tan simpáticos y otro poquito parriba hasta la punta más meridional. Allí de pronto nos quedamos sin camino, siendo la posibilidad visitar el complejo existente en dicha punta, pero como uno es persistente, preguntando a los trabajadores del recinto por una senda que bajaba la peña dando un rodeo por toda la cornisa, pues nos indicaron el camino. Una vez localizado nos llevó a lo que parecía otro fin de trayecto, pero que al asomarme al precipicio, pude contemplar con todo mi asombro la preciosa escalera de piedra que en vertiginoso zig-zag baja rodeando la falda de la inmensa mole de roca caliza en la cual estábamos. Quizás es la parte más intensa y bonita del recorrido, las vistas al mar con África al frente y el sendero cubierto por una frondosa y exuberante vegetación, hizo del paseo una delicia, a pesar del sustillo inicial de algunas. Una vez rodeada la inmensa peña, solo nos quedaba atravesar la ciudad, saborear una exquisita pinta de cerveza en un pub típico y volver a recorrer el paseo marítimo hasta Puente Mayorga.
Un día aprovechado hasta el límite. Muy buena marcha. Mejor convivencia con nuestros amigos. Estupendo relax con la cena y magnífica sobremesa en la que arreglamos todos los problemas del mundo, ayudado eso sí con unas cervecillas cuzqueñas y algún que otro chupito ni me acuerdo ya de qué.
Dar de nuevo desde aquí las gracias a Pepe y Conchi por compartir con nosotros su casita de la playa que sirvió de campamento base para la triunfal conquista del Peñón de Gibraltar.
Salud y Falsos Llanos.



COMENTARIOS A LA ENTRADA:


Preciosa y chula ruta Juan José, tú, con unos y con otros, no paras de hacer senderismo, !que envidia!. Tu amigo Antonio.
Un abrazo.

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