sábado, 9 de junio de 2012

BICI-ARROZALES-TRIALERAS-09.06.2012





Bueno, ha dado comienzo la temporada de bici y como la caló de esta nuestra tierra hace imposible andar por el campo, pues hemos cogido las máquinas de pedalear y con aire fresquito en la cara, no eran las 8:30 horas cuando el Patxi y el que narra, salían de Tomares el primero y de Mairena el segundo, para poner dirección a Coria del Río y entrar de lleno en su precioso paseo fluvial. Una vez cruzada la feria de Coria en pleno apogeo, dirección Puebla y sus inmensos arrozales. Tenía yo ganas de ver el estado de éstos, después de haber gozado el otro día, cuando la bajada a Rota, de los de la margen del Guadalquivir acabados de inundar, simulando espejos enormes. Aquí ya está crecidito el arroz, por lo que hemos gozado de inmensas praderas verdes, verdes e infinitas hasta el horizonte. Charla y pedaleo tranquilo el Patxi y yo, arreglando to lo que se nos ocurría y dirección a los pinares de Azanalcázar donde nos esperaba la diversión de la mañana.
Llevábamos ya unos treinta kilometrillos de llano, cuando el camino comienza a ponerse interesante, se estrecha, se inunda de arena a veces, se inclina hasta hacer patinar la rueda de atrás, se estrecha aún más, te dan las ramas en la cara, las raices se salen de la tierra y tienes que pasarlas, hay huecos en el senderillo que hacen que te diviertas más de la cuenta y más curvas y más trialeritas rápidas y disfrutonas y alguna que otra cabriola con bici incluída y yo que sé de infierno de ramas, arena, pendiente y por fin el Gurugú, que ya estábamos mareados y esta vez no de cervecitas precisamente, que lo único que habíamos bebido en toda la mañana era el agua del bidón. Po bueno, por desgracia todo se acaba y llegamos a la parcelilla donde nos bañamos en la piscina, nos tomamos ahora sí la cervecita reponedora de sales minerales, que si no fuera por eso ni la olíamos y pa casita de cada uno por carretera, por aquello de adelantar tiempo.
Bueno, el Patxi ha terminado con la moral altísima después de haber superado la prueba, algo dificililla, de las trialeritas infernales y como me he acordado mucho de Miguel y Maxi, pues decirles que tienen que buscar un huequito como sea para llevarles a las mismas y disfrutarlas con algo de velocidad y que sea lo que tenga que ser.

Hasta entonces y como siempre:

SALUD Y FALSOS LLANOS.

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